Ya sabia yo que la verdadera prueba seria cuando todo volviera a la normalidad y tuviera que enfrentarme a muchas personas como sucede habitualmente. Hoy finalmente sucedió y no resulto del todo bien. Quise correr hacia el lado contrario, me puse sonroje a morir y dije un par de incoherencias. Fue muy desagradable. No fue una sola vez sino que a lo largo del día lo hice tantas veces que perdí la cuenta, del mismo modo en el que ya no pude contabilizar las veces que se rieron de mi un par de personas. Creo que lo peor fue cuando tuve que esperar un documento en una sala llena de gente con cuatro chicas riéndose de lo lindo de mi excesiva aprensión que en ese momento era bastante visible.
Me he decepcionado un poco de mi y escribí en el celular un mensaje desesperado hacia la vida que no tengo ganas de transcribir. Ahora mismo me siento demasiado insecto como para cualquier cosa.
"No debo permitírmelo, no debo: puedo salir adelante, yo puedo"
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